La presencia de Aguilar Ortiz, primer indígena en presidir la SCJN desde Benito Juárez, marcó un hito simbólico y político. “Después de más de 150 años, un indígena vuelve a presidir la Corte. Esta no es solo una anécdota, es el inicio de una nueva época para México”, declaró el ministro, quien asumirá el cargo el próximo 1 de septiembre[2]. Su llegada no solo representa un cambio de rostro, sino una oportunidad para que la justicia en México sea más cercana, intercultural y construida desde las comunidades.
Giulianna Bugarini, presidenta del Congreso de Michoacán, subrayó el compromiso del Poder Legislativo para fortalecer el autogobierno indígena: “Se está ante una transformación profunda. El autogobierno indígena ya es una realidad en Michoacán, y nos toca seguir legislando para fortalecerlo. La justicia también debe tener rostro comunal e intercultural”. Su mensaje resonó en un auditorio donde la palabra “autonomía” dejó de ser una aspiración para convertirse en una práctica cotidiana.
Michoacán se ha consolidado como referente nacional en el reconocimiento de lo
