Baltazar Gaona García, diputado local del Partido del Trabajo en Michoacán, ha presentado una iniciativa para tipificar la “sumisión química” en el Código Penal del estado. Esta propuesta busca combatir una modalidad de violencia silenciosa que ha permanecido en la sombra de la impunidad por demasiado tiempo. La sumisión química se refiere a la administración de sustancias psicoactivas a una persona sin su consentimiento, con el fin de anular su voluntad y facilitar la comisión de delitos graves como abuso sexual, violación, secuestro o robo.
¿Qué es la sumisión química?
La sumisión química es un delito que implica el uso de sustancias psicoactivas para incapacitar a una persona y cometer delitos en su contra. Este tipo de violencia es especialmente preocupante en entornos de entretenimiento nocturno, como bares y discotecas, donde los agresores pueden adulterar bebidas o administrar drogas sin que las víctimas lo adviertan.
Impacto y estadísticas
- Víctimas principales: Alrededor del 66% de las víctimas de sumisión química son mujeres, y entre el 80% y 90% de estos casos derivan en agresiones sexuales.
- Entornos de riesgo: Los bares, antros y discotecas son identificados como los principales espacios donde ocurren estos delitos.
- Falta de tipificación: Actualmente, Michoacán carece de una ley específica para castigar la sumisión química, lo que dificulta la persecución y el castigo adecuados a los responsables.
Propuesta legislativa
La iniciativa de Baltazar Gaona García establece penas de 6 a 10 años de prisión, así como multas económicas significativas para quienes resulten culpables de este delito. Además, incluye agravantes para casos en los que la sumisión química sea realizada por personal de establecimientos que expenden bebidas alcohólicas, aprovechando su posición para cometer el delito.
Objetivos de la iniciativa
