En un esfuerzo por abordar la creciente preocupación sobre la violencia entre jóvenes en Michoacán, el diputado Hugo Rangel presentó recientemente la Ley Óliver, una iniciativa legislativa que busca prevenir y atender la violencia letal entre jóvenes con vínculos de confianza. Esta propuesta nace de la trágica historia de Óliver Valle Cuadra, un joven asesinado por alguien cercano a él, y se convierte en un llamado a la acción para proteger a otras juventudes michoacanas.
La presentación de la Ley Óliver se realizó en el Congreso del Estado, en presencia de la madre de Óliver, Elena Laura Valle Cuadra, y del Titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, Víctor Manuel Serrato Lozano. La iniciativa busca honrar la memoria de Óliver y establecer mecanismos efectivos para prevenir y atender la violencia entre jóvenes, especialmente en contextos de amistad o convivencia.
Objetivos de la Ley Óliver
La Ley Óliver tiene varios objetivos clave para abordar la violencia entre jóvenes:
- Educación Emocional y Resolución Pacífica de Conflictos: Se propone implementar programas obligatorios de educación emocional y resolución pacífica de conflictos en instituciones educativas y espacios donde los jóvenes interactúan regularmente[1].
- Protocolo Estatal de Alerta por Riesgo entre Pares (PERREP): Este protocolo se activaría ante antecedentes de violencia o amenazas entre personas cercanas, permitiendo una intervención temprana[1].
- Banco Estatal de Casos de Violencia Letal entre Jóvenes: Este banco de datos permitiría reunir y analizar patrones de comportamiento para orientar políticas públicas y estrategias de seguridad focalizadas[1].
Impacto y Relevancia
La Ley Óliver no solo busca rendir homenaje a Óliver Valle Cuadra, sino también transformar la forma en que el Estado aborda la violencia juvenil.
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