En un esfuerzo sin precedentes por combatir el cambio climático y restaurar los ecosistemas dañados, Michoacán desplegó su innovador “Ejército Verde” para plantar más de 17,850 árboles simultáneamente en diez municipios clave: Tzintzuntzan, Senguio, Paracho, Tangancícuaro, Coeneo, Cotija, Morelia, Tacámbaro, La Huacana y Coalcomán[9]. Esta acción forma parte de la ambiciosa campaña 2025 “Sembramos el futuro”, que tiene como meta plantar 10 millones de árboles en todo el estado durante el año[1][3].
Reforestación estratégica para mitigar crisis ambiental
La jornada de plantación cubrió un total de 27 hectáreas de bosque, con la participación activa del gobierno estatal, comunidades locales y sociedad civil organizada. En la emblemática Sierra Chincua, santuario de la Mariposa Monarca, se sembraron 600 árboles para contribuir a la recuperación de 2 mil hectáreas, beneficiando directamente la biodiversidad y la calidad del aire[9].
Alejandro Méndez López, secretario de Medio Ambiente de Michoacán, destacó que la sequía y la crisis ambiental han obligado a replantear la relación con la naturaleza. “No podemos detener el cambio climático, pero sí podemos adaptarnos cuidando nuestra vegetación, conservando carbono en el suelo y combatiendo la desertificación”, afirmó[9].
Innovación tecnológica al servicio del bosque
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla anunció que, como parte de esta campaña, se implementa una técnica pionera para sembrar semillas de pino desde el aire mediante drones y aviones, especialmente en zonas de difícil acceso afectadas por incendios, plagas y deforestación masiva[1][3][5]. Esta prueba piloto busca acelerar la restauración de 1
